Arquitectura nabatea

Varios ejemplos de obras arquitectónicas nabateas

La arquitectura nabatea (en árabe: اَلْعِمَارَةُ النَّبَطِيَّةُ‎, romanizadoal-ʿimarah al-nabatiyyah), se refiere a las tradiciones de construcción de los nabateos (/ˌnæbəˈtiːənz/; nabataeo araméico: 𐢕𐢃𐢋𐢈 Nabāṭū; en árabe: ٱلْأَنْبَاط , al-ʾAnbāṭ‎; comparar con acadio: 𒈾𒁀𒌅 Nabātu; en griego antiguo: Ναβαταῖος; en latín: Nabataeus), un antiguo pueblo árabe que habitó el norte de Arabia y el Levante meridional.[1][2][3][4][5][6][7]​ Sus asentamientos, principalmente la supuesta ciudad capital de Raqmu (actual Petra, Jordania), dieron el nombre de Nabatene (en griego antiguo: Ναβατηνή, Nabatēnḗ) a la frontera árabe que se extendía desde el Éufrates hasta el mar Rojo. Su producción arquitectónica es notable por sus templos y tumbas, siendo las más famosas las que se encuentran en Petra. El estilo parece ser una mezcla de influencias mesopotámicas, fenicias y helenísticas modificadas para adaptarse al gusto arquitectónico árabe.[8][9]Petra, la capital del reino de Nabatea, es tan famosa ahora como lo fue en la antigüedad por sus notables tumbas y templos excavados en la roca. La mayoría de los restos arquitectónicos nabateos, que datan del siglo I a. C. al siglo II d. C., son muy visibles y están bien conservados, con más de 500 monumentos en Petra, en la actual Jordania, y 110 tumbas bien conservadas ubicadas en el paisaje desértico de Hegra, ahora en la actual Arabia Saudita.[10][11]​ Gran parte de la arquitectura sobreviviente fue tallada en acantilados rocosos, por lo que las columnas en realidad no soportan nada, sino que se utilizan con fines puramente ornamentales.[12]​ Además de los sitios más famosos de Petra, también hay complejos nabateos en Obodas (Avdat) y complejos residenciales en Mampsis (Kurnub) y un sitio religioso de Jirbet et-Tannur.[13]

Los logros de los nabateos con la tecnología hidráulica forjaron el poder y el aumento del nivel de vida de los habitantes de la capital del antiguo reino nabateo. Citada entre las más poderosas de la Arabia preislámica, Petra no sostuvo su fama y su prosperidad sólo por sus edificios excavados y esculpidos en las rocas de las montañas circundantes; fue sobre todo gracias a su extraordinario sistema hidráulico, construido a lo largo de los siglos, que Petra pudo desarrollarse en medio de un desierto inhóspito y convertirse en un cruce de caminos estratégico que se encontraba a medio camino entre la desembocadura del golfo de Acaba y del mar Muerto en un punto donde la Ruta del Incienso desde Arabia a Damasco era atravesada por la ruta terrestre de Petra a Gaza.[14]​ Esta posición le dio a los nabateos el control sobre el comercio a lo largo de la Ruta del Incienso.[14]

Aunque el reino nabateo se convirtió en un estado cliente del Imperio romano en el siglo I a. C., hasta el 106 d. C. no perdió su independencia. Petra cayó ante los romanos, quienes se anexionaron de Nabatea y la rebautizaron como Arabia Petraea. La importancia de Petra disminuyó a medida que surgieron las rutas comerciales marítimas. El terremoto del año 363 provocó el fin del desarrollo de la ciudad y del mantenimiento de la red hidráulica que había sobrevivido a la época del dominio romano, principalmente las cisternas de almacenamiento y los acueductos, parte de los cuales fueron destruidos y ya no permitían el suministro de agua a los distintos edificios y a los baños termales parcialmente destruidos. En la era bizantina se construyeron varias iglesias cristianas, pero la ciudad siguió decayendo y, a principios de la era islámica, fue abandonada a excepción de un puñado de nómadas. Permaneció desconocida hasta que fue redescubierta en 1812 por Johann Ludwig Burckhardt.[15][16][17]

Algunas antiguas ciudades y ruinas nabateas han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad: Petra, en Jordania (1985); la Ruta del incienso - Ciudades del desierto de Néguev, en Israel (2005) —un conjunto de cuatro ciudades Avdat, Haluza, Mamshit y Shivta y una serie de fortalezas y paisajes agrícolas—; y «El sitio arqueológico de Al Hijr – Madain Salih», en Arabia Saudita (2008).

  1. «Nabataeans». livius.org. Consultado el 31 de agosto de 2015. 
  2. «Herod | Biography & Facts». Encyclopedia Britannica (en inglés). 
  3. «Solving the Enigma of Petra and the Nabataeans - Biblical Archaeology Society». Biblical Archaeology Society. 6 de abril de 2017. 
  4. Bowersock, Glen Warren (1994). Roman Arabia (en inglés). Harvard University Press. ISBN 9780674777569. 
  5. Catherwood, Christopher (2011). A Brief History of the Middle East (en inglés). Little, Brown Book Group. ISBN 9781849018074. 
  6. Incorporated, Facts On File (2009). Encyclopedia of the Peoples of Africa and the Middle East (en inglés). Infobase Publishing. ISBN 9781438126760. 
  7. Hornblower, Simon; Spawforth, Antony; Eidinow, Esther (2012). The Oxford Classical Dictionary (en inglés). OUP Oxford. ISBN 9780199545568. 
  8. Temples and Tombs of Petra Approach Guide
  9. Nabataean Architectural Identity and its Impact on Contemporary Architecture in Jordan - JU Journals Portal
  10. https://www.metmuseum.org/toah/hd/naba/hd_naba.htm
  11. «Lost City of Petra». Exoticca Blog (en inglés estadounidense). 21 de enero de 2018. Consultado el 24 de junio de 2022. 
  12. The Rough Guide to Jordan by Matthew Telle
  13. Herod: King of the Jews and Friend of the Romans by Peter Richardson page 65
  14. a b Eckenstein 2005: 86
  15. Glueck, Grace (17 de octubre de 2003). «ART REVIEW; Rose-Red City Carved From the Rock». The New York Times. Archivado desde el original el 28 de diciembre de 2017. Consultado el 29 de enero de 2018. 
  16. Martha Sharp Joukowsky. Petra the Great Temple exclavation 2006 ADAJ Report. § Dating the Baths.
  17. «Petra lost and found». History Magazine (en inglés). 9 de febrero de 2018. Consultado el 15 de enero de 2021. 

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